En una época donde todos buscamos distintas alternativas para cuidar nuestra figura y sentirnos mejor, las plataformas vibratorias aparecen como una opción efectiva y con múltiples beneficios. Es por esta razón que cada vez más gimnasios y centros de salud las incorporan a su equipamiento. Pero entre sus múltiples ventajas, hay una que no todos conocen, y es la capacidad de combatir las afecciones propias de la tercera edad. Entre estos beneficios se pueden mencionar los siguientes.
¿Cuales son los beneficios del entrenamiento vibratorio para la tercera edad?
1. Es ideal para ancianos que sufran obesidad.
2. Mejoría en problemas de debilidad muscular
Estudios científicos han demostrado que las personas mayores son más propensas a perder el equilibrio y la fuerza muscular; esto, a largo plazo, puede acarrear problemas como debilidad muscular y caídas frecuentes. La plataforma vibratoria posee barandillas para sostenerse y su acción sobre las masas muscular y ósea garantiza una mejora en estos aspectos.
3. Mejor circulación sanguínea
A medida que envejecemos, tendemos a desarrollar dolores en las articulaciones. Pues bien, en este aspecto las plataformas vibratorias son de gran ayuda. La vibración que irradia el aparato recorre todo el cuerpo y esto permite una mejor circulación sanguínea. La sangre correrá a un ritmo adecuado por la totalidad del organismo, previniendo cualquier problema en las articulaciones. Y se estima que el uso regular de plataforma vibratoria incrementa la densidad ósea en un plazo de ocho o nueve semanas.
4. Mejoría del equilibrio
Otro factor a considerar es el mantenimiento del equilibrio en la tercera edad. Debido a sus beneficios circulatorios, la plataforma estimula el sistema linfático. Esta estimulación ayuda a remover toxinas e incrementa la movilidad y la flexibilidad, mejorando así la coordinación.
5. Ayuda a mucha gente que sufre de dolor de espalda y a víctimas de infarto cardíaco.
6. Disminuyen otros síntomas comunes del envejecimiento
Además, las vibraciones también disminuyen los síntomas comunes del envejecimiento como el entumecimiento, la osteoporosis, la osteoartritis, la incontinencia y otras afecciones que pueden dificultar mucho la vida cotidiana.
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