El mundo del fitness ya ha acogido a las plataformas vibratorias de muy buena gana, convirtiéndola, en relativamente poco tiempo, en el aparato de entrenamiento más de moda y conocido en la actualidad. Estas máquinas ya se pueden encontrar en gimnasios, centros de deportes y casas particulares, donde los usuarios las utilizan para tonificar sus músculos y lograr un cuerpo bello y atractivo. Pero, ¿qué opina la medicina de ellas? Es importante saber si las aprueban o, por el contrario, no creen en ellas. Pues bien, este campo tampoco se ha quedado indiferente ante los encantos de estos aparatos, y son ya muchos los especialistas que han visto en ellas una enorme fuente de beneficios para combatir enfermedades, tanto mentales como físicas, además de mejorar el aspecto estético.
La medicina ve muchos usos posibles para las plataformas vibratorias. Desde la búsqueda de relajación después de un duro día de trabajo, pasando por la quema de grasas para bajar el peso hasta llegar a fines más médicos o terapéuticos (recordemos que para cada uno de estos objetivos existe una cifra aproximada de hertz recomendada). Muchos doctores han llegado a la conclusión de que 10 minutos de ejercicio sobre una de estas máquinas son más efectivos que 1 hora de entrenamiento convencional, ya que las vibraciones que emite el aparato llegan a casi el 100% de las fibras musculares del cuerpo, mientras que con una rutina de actividad física de toda la vida tan sólo se utilizan alrededor del 40%.
